Provincias y CABA

Macri en shock: el PRO se derrumba y cede su “reino” porteño a libertarios y peronistas

Con apenas 15,91 % de los votos, el bastión macrista sufrió un colapso histórico: cedió barrios emblemáticos, perdió presencia en las Juntas Comunales y quedó tercero detrás de libertarios y peronismo. El golpe reabre la interna, acelera reproches a Mauricio Macri y deja en jaque la estrategia para la provincia de Buenos Aires.

  • 18/05/2025 • 21:30

La Ciudad de Buenos?Aires, cuna y fortaleza del PRO durante dos décadas, amaneció irreconocible. El escrutinio definitivo confirmó que el partido cosechó 15,91?% de los sufragios, el registro más bajo desde su debut electoral en 2003, cuando Mauricio?Macri todavía cargaba el sello Compromiso para el Cambio. Más brusco aún: el espacio no ganó ninguna de las 15 comunas y retrocedió al tercer lugar del podio, superado por La Libertad Avanza (34,8?%) y el Frente para la Justicia Social (27,9?%).

El mapa naranja que durante años cubrió Palermo, Recoleta y Núñez se tiñó de lila libertario. En Comuna?2 (Recoleta), donde el PRO solía rozar el 60?%, la lista de Manuel?Adorni cayó a 22?%, mientras Milei?friendly Ana?Del?Arco capturó 45?%. Incluso en Comuna?13 (Belgrano?Núñez) la derrota fue rotunda: 41?% para LLA contra 24?% del macrismo. En el sur, la caída rozó la humillación: Comuna?8 (Villa Lugano?Soldati) otorgó al PRO un escuálido 10,1?%.

Los números encendieron alarmas en Uspallata 3160. Entre los factores señalados emergen:

  • Campaña errática y sin internas, que dejó al oficialismo sin épica movilizadora.

  • Fractura Milei?Macri, visible en cruces mediáticos y la denuncia por el video deepfake que saturó la agenda.

  • Efecto desgaste tras 18?años de gestión porteña. “La idea de que ya no hay nada nuevo para ofrecer caló hondo”, admite un ladero de Jorge?Macri.

El expresidente, principal blanco de cuestionamientos, enfrentó una cumbre de urgencia con Horacio?Rodríguez?Larreta y Patricia?Bullrich. Allí se barajó un cambio total de conducción partidaria. El ala larretista exige abrir el juego a figuras sub?40, mientras el bullrichismo reclama acelerar la fusión parlamentaria con LLA para no perder poder en la Legislatura bonaerense.

La caída también impacta en la mesa bonaerense. Intendentes del conurbano —Diego?Valenzuela (Tres de Febrero) y Soledad?Martínez (Vicente López)— llamaron a revisar el acuerdo con los libertarios. La lógica: si en el bastión porteño el PRO derrapa, en la provincia podría quedar cuarta fuerza detrás del peronismo, LLA y la UCR local.

A nivel legislativo, el golpe es doble: el partido resigna cinco bancas y queda con 17, lejos de los 31 necesarios para bloquear mayorías especiales. El bloque libertario, con 21 escaños, pasa a ser primera minoría, mientras el peronismo sube a 19. El nuevo tablero obliga al PRO a sentarse a negociar cada proyecto clave, desde el Código de Convivencia hasta las concesiones de recolección de residuos.

Para analistas políticos, el resultado adelanta el fin de un ciclo. “La marca PRO sufrió el efecto sandwich: Milei capturó al votante anti?K más duro y el peronismo recuperó sectores populares con discurso de contención social”, explica la politóloga Paola?Zuban. La incógnita es si el macrismo podrá reinventarse o caerá en una diáspora similar a la de la UCeDé tras los 90.

De momento, la autopsia electoral está en marcha. Una mesa técnica auditó centros de cómputos y detectó fuga masiva de fiscales voluntarios: solo cubrieron 75?% de mesas, contra 95?% de 2021. “Sin tropa, no hay política”, admitió un operador. Afuera, el termómetro social marca otro dato: la participación fue del 49,8?%, récord negativo que potenció la hecatombe amarilla.

El terremoto dejó grietas expuestas y preguntas abiertas. ¿Se sostendrá la sociedad táctica con los libertarios? ¿Quién heredará la jefatura partidaria? Y, sobre todo, ¿puede el PRO recuperar la mística que alguna vez convirtió a Buenos Aires en su laboratorio del éxito?